La masculinización facial es un conjunto de procedimientos estéticos diseñados para realzar los rasgos faciales y crear una apariencia más masculina.
Los procedimientos pueden abordar una variedad de áreas y aspectos de la cara para lograr el resultado deseado. Entre los tratamientos comunes se incluyen:
Definición de la mandíbula
Aplicación de rellenos dérmicos para aumentar la proyección y anchura de la mandíbula, creando una apariencia más cuadrada y angular.
Aumento de los pómulos
Mediante el uso de rellenos dérmicos, se puede realzar la estructura de los pómulos para crear una apariencia más prominente y masculina en la parte media del rostro.
Reducción de la papada
La liposucción o la inyección de agentes que disuelven la grasa pueden reducir el exceso de grasa debajo del mentón, creando un perfil más definido y angular.
Corrección de la nariz
La rinomodelación puede ajustar la forma y el tamaño de la nariz para lograr un perfil más masculino y acorde con los rasgos faciales.
Modificación de las cejas
A través de la elevación de las cejas o la eliminación del arco natural, se puede crear una apariencia de cejas más rectas y gruesas, típicamente asociadas con la masculinidad.
Estos procedimientos pueden ser realizados de manera individual o combinados según las necesidades y los objetivos del paciente.
Es esencial que los pacientes comprendan completamente los riesgos, beneficios y limitaciones de cada procedimiento, así como tener expectativas realistas sobre los resultados finales.
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El grado de dolor depende del tipo de procedimiento. Muchos de estos tratamientos son mínimamente invasivos, como los rellenos dérmicos que implican molestias leves y suelen realizarse bajo anestesia local.
La duración varía según el procedimiento. Por ejemplo, los rellenos dérmicos pueden durar entre 30 minutos y 1 hora.
Los resultados de los procedimientos no quirúrgicos, como los rellenos dérmicos, son visibles inmediatamente, aunque puede haber hinchazón y enrojecimiento inicial.
La duración de los resultados depende del tipo de tratamiento. Los rellenos dérmicos suelen durar entre 6 y 18 meses.
Los efectos secundarios pueden incluir hinchazón, moretones, enrojecimiento, y sensibilidad en las áreas tratadas.
Antes de un tratamiento de masculinización facial, es importante evitar el consumo de alcohol, tabaco, y ciertos medicamentos (como aspirina o antiinflamatorios) que pueden aumentar el riesgo de sangrado o moretones. También se debe seguir cualquier instrucción específica que te dé el especialista.
Después de un tratamiento no quirúrgico, como rellenos, es recomendable evitar la exposición al sol, actividades físicas intensas, y la manipulación de las áreas tratadas durante unos días.
Algunos procedimientos, como los rellenos dérmicos con ácido hialurónico, son reversibles con el uso de enzimas que disuelven el producto.
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